Organizaciones cuestionaron el pronunciamiento del mandatario
Entérate24.com- La Policía de Filipinas apoyada por las fuerzas militares asesinó a nueve personas en una serie de redadas a lo largo del fin de semana luego que Rodrigo Duterte, mandatario de la nación, ordenara “disparar y acabar de inmediato” con los rebeldes comunistas del país.
Según declaraciones de los agentes filipinos, recogidas por la agencia AP, todas las personas asesinadas eran asociadas con “grupos terroristas comunistas” y fueron ellas quienes abrieron fuego contra los oficiales de Policía mientras cumplían órdenes de registro.
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En total, la Policía cumplió al menos 24 órdenes de registro, en su mayoría por armas de fuego ilegales y explosivos, en cuatro provincias del país: Cavite, Laguna, Batangas y Rizal. Aparte de las nueve personas asesinadas, otros seis sospechosos fueron arrestados y nueve escaparon.
Ante la situación, grupos de izquierda y de Derechos Humanos (DDHH) se pronunciaron condenando los hechos y solicitaron une investigación independiente sobre lo que describieron “ejecuciones de activistas desarmados”.
“Estas redadas parecen ser parte de un plan coordinado por las autoridades para asaltar, arrestar e incluso matar a activistas en sus hogares y oficinas. El problema fundamental es que esta campaña ya no hace ninguna distinción entre rebeldes armados y activistas no combatientes, líderes laborales y defensores de derechos”, expresó Phil Robertson, subdirector para Asia de la organización Human Rights Watch (HRW).
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