Uno de los beneficios de la disminución de las vibraciones fue permitir identificar señales de pequeños terremotos, que en otros días pasarían desapercibidos
Entérate24.com.- La pandemia del coronavirus redujo en más de la mitad las actividades cotidianas de millones de personas en el mundo, lo cual conllevó a mejorar varios áreas de la contaminación antropomórfica.
En especial lo concerniente al ruido que generan los humanos, según reveló el Instituto de Geociencias de Barcelona.
Tras recabar datos en más de 300 estaciones de registro de ruidos, distribuidas por todo el planeta, se confirmó que la vibración sísmica provocada por la actividad humana se redujo a la mitad durante los primeros meses del año.
Esto como consecuencia de una bajada drástica de la actividad humana desde principios de febrero en lugares como Pekín o Hong Kong y desde mediados de marzo en el resto del mundo.
“Se puede observar que ha habido una progresiva recuperación del nivel de ruido en los últimos meses, pero todavía no se ha llegado a los niveles previos al confinamiento”, reseñó un comunicado del Instituto.
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Uno de los beneficios de la disminución de las vibraciones producidas por el hombre fue permitir identificar señales de pequeños terremotos que en otros días pasarían desapercibidos.
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