Según la tradición islámica esta victoria fue obtenida gracias a la intervención divina
Entérate24.com- El 11 de enero del año 630 los musulmanes liderados por el profeta Mahoma y un ejército integrado por unos 10 mil hombres lograron conquistar de La Meca, una de las ciudades más prósperas de la península arábiga y también uno de los sitios más sagrados por tradición.
En ese entonces, Mahoma se propuso de a formar un gran ejercito y se planteó un objetivo secreto que no era conocido ni por sus amigos más cercanos.
Él tenía la intención de atacar a los Quraysh (quienes lideraban la tribu mecana) utilizando el elemento sorpresa.
Había cuatro vías de entrada a través de pasos en las colinas. Estos iban desde el norte-oeste, el sur-oeste, el sur y el norte-este. Mahoma dividió el ejército musulmán en cuatro columnas: una para avanzar a través de cada paso.
La columna principal en la que Mahoma estaba presente en persona estaba al mando de Abu Ubaidah Ibn al Jarrah y fue la que se encargó de entrar Meca a través de la ruta principal Medina, desde el noroeste cerca de Azakhir.
De modo que, la técnica de Mahoma estuvo basada en avanzar simultáneamente desde todos lados hacia un único objetivo central para dar lugar a la dispersión de las fuerzas enemigas y evitar su concentración en un solo frente.
Otra de las importantes tácticas que dio con el triunfo de Mahoma era que si una o dos de las columnas de ataque enfrentaban una fuerte resistencia y era incapaz de romperla, el ataque podría continuar desde otros flancos.
La tradición islámica señala que la victoria fue obtenida gracias a la intervención divina.
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